Valera vuelve a sorprendernos con su buen gusto y precisa ejecución en esta pieza elegante y equilibrada, de fuerte influencia japonesa, que homenajea a las katanas utilizadas por los samurais. 
La pipa tiene la ingeniería de una Cavalier sin tener el tamaño ni la falta de practicidad de los diseños ingleses originales, aunque su ingeniería garantiza las fumadas secas y frescas de sus predecesoras.
La caña emula la Saya o vaina de la katana, mientras que la boquilla reproduce la empuñadura en cada una de sus partes, Habaki (el cuello de la hoja que en esta caso sería el tenon), Tsuba (la guarda o guardamanos), Tsuka (la empuñadura propiamente dicha), y Kashira (el pomo, en este caso el botón).
Una pieza de soberbio equilibrio y muy bien logrado minimalismo que se encontrará cómoda en las más sofisticadas de las colecciones y que garantiza la impecable fumada de las Ryzhenko.
Impresionante.
 
JMV