Una pieza lúdica y sofisticada donde cada uno de los elementos que la componen juegan un rol definido y complementario dando como resultado un objeto precioso, único, e irrepetible.
La cazoleta es perfecta y no deja dudas de que es un Blowfish muy orgánico y fluido, mientras que la caña tallada en tirabuzón mantiene la organicidad y agrega un elemento nuevo y distintivo que la separa de cualquier tipificación o etiqueta. La ejecución es soberbia tanto en talla como en terminaciones y los materiales utilizados son de altísimo grado. Como siempre la boquilla es un lujo y cierra muy bien el conjunto.
 
GB