Una pipa fantástica de Sergey que asombra tanto por la ejecución y terminaciones como por el altísimo grado del brezo utilizado, su orientacion y corte, y el teñido casi natural seleccionado.
La pieza es complejamente simple en sus asimetrías anatómicas y en sus desbalances equilibrados.
Está pensada para llenar la mano en forma perfecta y muy cómoda, como un set de cachas custom para una Thompson Center Contender de los 80s. Y lo logra a la perfección: la pipa es un placer en la mano.
La densidad de ojo de perdíz, puesto en primer plano por el teñido, es tal que marea, y el acento en madera preciosa en la montura proveé la transición perfecta hacia la espléndida boquilla que remata este conjunto de gran sofisticación y elegancia.
Me encanta!
 
JMV