Esta línea totalmente hecha a mano por Peder Jeppesen se caracteriza por la fluídez y sensualidad de sus formas a la vez que presentan asimetrías balanceadas y casi arquitectónicas.
Esta pieza, con algunas reminiscencias de un clásico Acorn, está colmada de asimetrías y detalles que la separan radicalmente del shape originario de donde surge la idea.
La cazoleta es plana en una de sus caras y redonda en la opuesta; la caña triangular y decentrada en su curva, vuelve al centro en la montura adornada con madera preciosa para que la boquilla quede totalmente centrada con el stummel. 
El grado del brezo, cortado de tal manera que ofrece crossgrain en una cara y straight grain en la otra, es realmente muy alto y las terminaciones y teñidos, bien a la Jeppesen, son espectaculares. El remate en plateaux en el rim produce un muy buen contrapunto con la perfección del lustre.
Es además una pipa con muy buena capacidad de carga y un espesor de paredes casi exagerado y que promete una pipa siempre fria y además seca. El secreto de por qué las cazoletas de Jeppesen siempre están montadas altas en relación a la caña.
Es el primer review que hago de una de estas de su línea totalmente hecha a mano y me resulta una pipa impecable en factura y materiales además de ser profundamente atractiva y deseable.
Me gusta mucho.
 
JMV