En esta línea totalmente hecha a mano por el maestro Peder Jeppesen sobra decir que la selección de materiales y las terminaciones no dejan absolutamente nada que desear.
El shape es muy interesante y amalgama los atributos de una Cherrywood y de una Brandy, donde una perfecta cazoleta Brandy se funde con la sinuosa caña de las clásicas Cherrywoods de Jeppesen. El resultado es llamativo y funcional, y la altura a la que se unen cazoleta y caña garantiza una fumada siempre seca.
El remate de la caña en madera preciosa enmarcada en negro merece una línea aparte: está ejecutada con precisón de orfebre y terminada en tolerancias tan ínfimas que no hay transición aparente con el stummel.
La curvatura y largo de la boquilla, rematada en un botón perfecto, promete que será una pipa muy cómoda en la boca además de un placer para la vista.
Excelente.
 
GB