Paronelli Quarter Bent Dark Rusticated 
Una Quarter Bent audaz  de proporciones abundantes, esta Paronelli ofrece una sustancial combinación de caña y boquilla curvadas para un fácil agarre y un equilibrio cómodo. La cazoleta se expande suavemente desde el firme tacón italiano casi al estilo de una billard. Con una transición alta que llega hasta la mitad de la cazoleta, es una pipa pensada para  largas y cómodas fumadas. Aquí, con un acabado teñido de negro que se realza  con la boquilla de acrílico de brillantes tonos borravino, que agregan contraste contra el anillo de bronce del enchufe. 
Marca: Paronelli 
Forma : Quarter Bent 
Longitud: 14.5cm
Altura: 6 cm
Diámetro exterior: 3,5 cm
Profundidad del hornillo: 4.5cm
Diámetro del hornillo: 2 cm
Peso: 57.3g
Material: Brezo 
Terminación: Rustic 
Boquilla: Acrílico Fishtail 
Filtro: no
Origen : Italy 
Estado: Estate 10 de 10 
Jean Marie Alberto Paronelli nació el 21 de diciembre de 1914 en Gavirate. A los 18 años se fue a Londres donde aprendió a hablar y escribir correctamente francés, inglés, alemán y español. En la ciudad londinense conoce el arte de la pipa, visitando con asiduidad las tiendas Burlington Arcade. Se convierte en el primer coleccionista y luego en asesor de otros coleccionistas apasionados como él. Empezó a trabajar para Leonida Rossi y abrió una oficina en Milán para la venta de Red Pipe. En 1945 decide emprender su propio negocio creando la marca Paronelli. Comenzó a diseñar y producir sus primeros modelos para el mercado inglés. En 1970 con sus hijos fundó el Primer Museo Italiano de Pipas en Gavirate (VA) y fundó la revista LA PIPA. Alberto también fue rector de la Academia Italiana de Pipa y miembro de honor de numerosos clubes en todo el mundo. Creía sobre todo en la amistad y en las relaciones humanas. En su museo, todavía hoy se reúnen entusiastas de todo el mundo. Contaba tantas anécdotas agradables y te descubrías como un niño en un mundo encantado. Lo más llamativo de conocerlo es la vitalidad de quien, como él, tuvo la suerte de no trabajar nunca un día, porque lo hacía con mucha pasión. Su creatividad se expresaba en la palabra pero también en la pintura y la escultura de la que Alberto era un gran amante.