Siguiendo la fluída línea danesa que caracteriza a Peder Jeppesen, este espectacular Bent Brandy es hermoso por donde se lo mire. El shape definidio y masculino sin dejar de tener las curvas clásicas de la escuela danesa. El teñido contrastado. El trabajo en metal en la montura es de muy alta calidad y el corte e ingeniería de la boquilla no dejan nada que desear además de que el toque de color se lleva muy bien con el teñido y remata el conjunto a la perfección.
Si a esto le sumamos que, además de la boquilla tradicional, trae una segunda boquilla Churchwarden, tenemos una pipa muy, pero muy, difícil de resistir.