En esta Freehand Sitter Daniel nos muestra, una vez más, su profunda sensiblidad creativa combinada con el manejo preciso de las técnicas necesarias para plasmar una idea compleja y refinada en un objeto precioso y movilizante.
La fuidéz líquida de algunas partes de la pieza contrasta con su rigidez en otras al igual que los pulidos espejo contrastan con los rusticados parciales. Toda la pieza es un juego de curvas y contracurvas, de luces y sombras, de brillos y oscuridades.
Con la primera mirada sabemos que es una Mustran, pero la evolución artística permanente de Daniel nos sorprende con esta pipa que nos obliga a repensar y mover la percepción de lo que podemos ver como un "instrumento para fumar" cuando proviene del taller de un artista con este nivel de creatividad y experiencia.
El grano del brezo es espectacular de punta a punta y el rusticado parcial no hace más que ponerlo en primer plano mientras que el acento en madera preciosa en la montura proveé la transición exacta hacia una boquilla que parece vidrio soplado.
Además es una sitter totalmente estable, lo cual complementa, con un toque de simplicidad, la profunda complejidad de la obra.
Fantástica.
 
JMV