Una pieza osada que no pasará jamás desapercibida y que, como mínimo, será tema de charla en cualquier ámbito.
Ha generado todo tipo de comentarios, la gran mayoría relacionados con el asombro y la sorpresa.
La pieza es atrevida en cada uno de sus detalles. La calidad de los materiales y la ejecución son espectaculares. Daniel nos tiene acostumbrados a terminaciones únicas y facilmente reconocibles como suyas: los acentos en maderas exóticas, las boquillas atípicas y terriblememente cómodas, los teñidos inusuales, y la selección y combinación de materiales que hablan de un muy refinado gusto y de años de experiencia.
Esta pieza no es la excepción. Sin dudas se la reconoce como una Mustran desde la primera mirada, pero, en esta pipa, Daniel lleva su osadía a otro nivel, tanto en ejecución y terminaciones como en ingeniería.
Una pieza elegantemente llamativa en esta audaz declaración estética de nuestro amigo Daniel.
Bravo!
 
JMV