No es un secreto que me gustan los Bulldogs en todas sus versiones y variaciones, y éste no sólo no es una excepación, si no que es un compendio de todas las características y detalles que hacen quie me sienta atraído por este clásico anglo-francés que tantos seguidores tiene.
La cazoleta alta, el fuerte mentón, y las líneas musculosas, lo definen claramente como una Castello y la rugosa terminación Sea Rock Briar complementa a la perfección sus formas. La boquilla cortada a mano es de una perfección alucinante y sigue sin transición aparente lás lineas de la caña en diamante. Esta es la boquilla de un Bulldog clásico no la boquilla montura -mucho más fácil de hacer- con las que los ve en versiones modernas o de grados más bajos.
Todo en esta pieza habla el leguaje puro y preciso de un clásico al que los detalles Castello agregan distición y elegancia.
Masculina y atemporal.
 
JMV