Manufacturado: Cornell & Diehl
Blend: Latakia, Burley, Orientales y turcos.
Presentación y corte: lata de 02 oz, Crumble Cake.
Descripción inicial:Los colores en el cake son oscuros, marrones o negros, con escasas vetas claras, sin que llegue al brillante amarillo tan típico de los virginias...claro, este blend no posee virginias, y lo que predomina en nariz, con la lata abierta y en frío, es la latakia, con un penetrante aroma a cuero.
Humedad: es la ideal, solo hay que cortar y cargar la pipa elegida, como con el Bourbon Bleu (en este caso, una Missouri Meerschaum Dwarf).
Durante la fumada no hay ni noticias de humedad y al final de la misma, solo queda ceniza y el fondo de la pipa está seco.
Encendido: No presenta ningún problema. Un solo encendido, y el tabaco se mantuvo prendido durante toda la fumada.
Bite: no tiene. Incluso, a modo de provocación, lo fumé con una cerveza (Faxe Lager, de Bélgica, que recomiendo encarecidamente probar), y ni siquiera así muerde.
Roomnote: agradable e intenso, con un fuerte dejo a incienso.
Tipo de carga: media. Aunque no habría problema en hacer una caga grande, solo que la pipa en la que lo fumé es de carga media a pequeña.
Carga nicotínica y fuerza: media.
Maridaje: un café y un trozo de chocolate amargo.
Momento del día: luego de un par de fumadas, creo que es ideal tanto para la noche como para el atardecer.
Humo: liviano, cremoso y gris claro.
Desarrollo y apreciación: inicialmente predomina la latakia, como una caricia aterciopelada al paladar.
Promediando la fumada, pasa al frente el burley, con notas bien terrosas, casi como que te empasta la lengua, con notas típicas a nuez de fondo, cambiando incluso la consistencia del humo, que se pone más denso, por lo que no hay que apurarla, para poder disfrutar de todos los matices.
Ya sobre el final, aparecen sutilmente los orientales, sin abrumar, en consonancia con un amargor y notas a cacao en el retrogusto.
Me atrevo a decir que es uno de los mejores tabacos que probé en todos estos años, indispensable tanto para tenerlo en rotación como para embodegar.
Duración de la fumada: 50 minutos, y no tuve ni que pasarle un limpiapipas por la boquilla
Ceniza: gris clara, seca y limpia.