Mezclado: por G.L. Pease

Manufacturado: C. & D

Blend: compuesto por Latakia, Orientales y Virginia (L/O/Va)

Presentación y corte: Lata de 2 oz. (57 grs), con dos plugs de 1 oz. cada uno. El plug tiene un color oscuro y algunas hebras más claras.

Aroma: en lata, predomina el intenso olor de la latakia, con notas a cuero mojado y tierra.

Humedad: En la lata -en el plug propiamente dicho-, la humedad es mucha. De hecho, al cortarlo en finas láminas, hay que dejarlo por lo menos una hora para poder fumarlo sin problemas, sino, -y me pasó- lo vamos a poder prender pero se apagará constantemente.

Durante la fumada no hay prácticamente humedad.

Room note: Intenso y penetrante, posiblemente no sea del agrado para quienes estén alrrededor.

Bite: No tiene.

Carga: Pequeña/mediana

Carga nicotínica: alta

Fuerza: Alta

Maridaje: Lo probé con café negro, un té ahumado (blue earl grey), y una cerveza negra artesanal, así como un whisky (12 años), y con un trozo de chocolate por lo menos al 70 % de cacao.

Momentos del día: decididamente un tabaco nocturno, luego de una buena comida. No lo recomiendo si antes no se llenaron bien el estómago, ya que sentirán más pronunciadamente el efecto sopor.

Humo: gris oscuro, espeso y cremoso.

Ceniza: Gris oscura, sin ningún tipo de humedad.

Fumada en pipa: Lo fumé en varias, para esta cata utilicé la Blowfish de morta con boquilla de cumberland verde del artista Ryan Alden.

Tiempo de fumada: En este caso es relativo, ya que dejé la pipa al menos dos veces, para descansar. En total, deben haber sido 40 minutos.

Desarrollo y Apreciación personal: La primera calada, se nota la latakia en nariz y en boca, así como unas notas especiadas (como apimentadas) se oponen al dulzor de los virginias que están bien en el fondo. Es impresionante como, si bien la latakia es el elemento más importante, los orientales le dan una característica sutil que no recuerdo haber percibido en otros tabacos. Es como si, efectivamente, lo que aquí está acompañando son los virginias..

Nunca la temperatura es un problema, y la combustión es súper lenta. De todas formas, no hay que apurarlo, porque si no, el golpe de la Vitamina N (nicotina, jejeje) se siente mucho más fuerte.

Sobre el final, aparecen notas a frutos secos (almendras).

Un tabaco complejo, que sospecho que a medida uno lo fuma más seguido, van apareciendo más matices.

No es para fumarlo a la ligera, y no es un tabaco para iniciarse en este mundo que nos apasiona, requiriendo de paciencia y cuidado para disfrutarlo plenamente.

Indispensable.